Nuestro período actual, de 2023 a 2024, rivalizará con ese año cuando todo esté dicho y hecho. Las cosas grandes y rápidas de Las Vegas en este momento van más allá de las inauguraciones de casinos: la primera Copa Stanley de los Vegas Golden Knights, las llegadas de Sphere y el Gran Premio de Fórmula 1, y el primer Super Bowl de febrero en Las Vegas en el Allegiant Stadium. Ha sido un año de primicias, eventos y lugares que continúan mostrando al mundo que este lugar es mucho más que casinos.

Todas estas cosas alucinantes podrían hacer que sea fácil pasar por alto la apertura del casino que está a punto de ocurrir. Pero el debut del Fontainebleau Las Vegas el 13 de diciembre es tan importante como cualquier apertura de un resort en el Strip desde 1998-1999, y también es la primera vez. Ningún resort del Strip ha pasado por algo parecido a lo que ha visto este brillante edificio azul de 67 pisos. Ningún casino de Las Vegas ha escrito una historia tan descabellada antes de abrir sus puertas.

Este sitio en Las Vegas Boulevard fue ocupado por primera vez por Thunderbird en 1948. La propiedad pasó a llamarse Silverbird y luego como el segundo El Rancho del Strip. (El Rancho original, ubicado en lo que ahora es el recinto del Festival de Las Vegas, se quemó en 1960). El Rancho más grande funcionó hasta 1992 y fue demolido en octubre de 2000.

La compañía del promotor inmobiliario de Florida Jeffrey Soffer compró la propiedad en mayo de 2000 por 45 millones de dólares, pero no anunció planes para construir un nuevo casino resort hasta 2005, cuando se asoció con el ex presidente de Mandalay Resort Group, Glenn Schaeffer, para formar Fontainebleau Resorts y comprar el Fontainebleau. hotel en Miami Beach.

“Vamos a competir en cinco elementos distintos: diseño, arte, música, moda y tecnología. La estética es una apariencia contemporánea y nítida, con un rascacielos de vidrio de estilo internacional de 63 pisos que encajaría en las principales ciudades del mundo”, dijo Schaeffer al Las Vegas Sun en 2007. La construcción del complejo de 2.900 millones de dólares comenzó en febrero. de ese año con apertura prevista para octubre de 2009.

Pero el grupo de bancos que financia el proyecto cortó la financiación durante la crisis económica que condujo a la Gran Recesión, y los promotores demandaron a los bancos y finalmente se declararon en quiebra. La construcción se detuvo cuando el proyecto estaba terminado en un 70%. Después de muchos litigios más complicados, Carl Icahn superó la oferta de Penn National Gaming y otro competidor y compró la propiedad por 156 millones de dólares tras declararse en quiebra a principios de 2010.
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Fontainebleau no fue el único desarrollo del Strip descarrilado por la recesión: la construcción de Echelon de Boyd Gaming, ahora el sitio de Resorts World Las Vegas, también se detuvo. CityCenter y Cosmopolitan de MGM Resorts se abrieron camino a través del colapso financiero y abrieron sus puertas en 2009 y 2010, respectivamente.

Conocido por comprar activos deprimidos en ciclos bajistas, Icahn dijo que mantendría el Fontainebleau hasta que la economía mejorara. Terminó vendiéndolo al Grupo Witkoff en 2017 por 600 millones de dólares. Esa compañía anunció planes en 2018 para terminar el proyecto y abrirlo como The Drew en 2020. El ejecutivo hotelero John Unwin, quien abrió el Cosmopolitan, asumió el liderazgo y se hicieron planes para construir un puente que conectara con el Centro de Convenciones de Las Vegas.

Pero The Drew nunca encontró su financiación y entró en default en el verano de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 aparentemente puso el último clavo en otro ataúd para este proyecto. Fue entonces cuando el brazo de inversión inmobiliaria de Koch Industries se asoció con la empresa Fontainebleau Development de Soffer para lanzarse y comprar la propiedad, reunirla con el desarrollador original y regresar a la marca Fontainebleau. La nueva construcción comenzó en agosto de 2021, y Soffer confirmó que el edificio sin uso de 13 años de antigüedad estaba “en perfectas condiciones” y destripó 1.800 habitaciones de hotel terminadas en favor de un enfoque de diseño de lujo actualizado.

“El mercado ha cambiado y esos estilos ahora están obsoletos”, dijo en una ceremonia hace casi exactamente dos años. “Nuestra marca jugará en el ámbito Wynn, Bellagio y Aria. Ese es el tipo de acabado que tendremos. Estamos deseando terminar lo que empezamos. Nunca pensé que esto duraría tanto porque siempre ha sido un gran edificio”.

"Es una historia fascinante y que demuestra ciertas características", dice el presidente de Fontainebleau Las Vegas, Mark Tricano. “Realmente estamos empezando a aprovechar esas características para definir quiénes somos y qué es importante para nosotros.

"Cuando piensas en Jeff Soffer y su recorrido a través de este proceso, lo que te viene a la mente es resiliencia, compromiso, excelencia, y los estamos incorporando a nuestro modelo operativo, casi uniéndonos a ellos como un sentimiento de orgullo".

Las Vegas ha esperado mucho tiempo por su Fontainebleau, una marca reconocida internacionalmente gracias a la glamorosa reputación y la importancia arquitectónica del hotel de Miami, establecido en 1954. Ese imponente edificio azul en el Strip puede resultar familiar después de pasar por allí durante 15 años. Seguramente muchos visitantes de Las Vegas también han visto o se han alojado en Fontainebleau Miami. Pero la versión Vegas es diferente, más grande y más moderna. Y, esencialmente, ha sido diseñado y creado dos veces, actualizado y modernizado antes de que los huéspedes se hayan registrado.

“A medida que los miembros de nuestro equipo comenzaron a caminar por la propiedad y ver las imágenes, lo hermosa que es la propiedad y lo bien integrada que está (con esos elementos históricos de la marca Fontainebleau integrados en el diseño arquitectónico), realmente comienza a volverse tangible para ellos. ”, dice Tricano. “La energía, la emoción y el optimismo se pueden ver en sus ojos. Este lugar es asombroso, algo especial, y tener tanta gente caminando por ahí todos los días es un espectáculo digno de contemplar”.

También es especial porque es otro emblema de la resiliencia de Las Vegas. CityCenter y Cosmopolitan trabajaron duro durante sus primeros años; tomó un tiempo superar la recesión y menos tiempo recuperarse de la pandemia porque Las Vegas sigue reconstruyéndose cada vez más fuerte. Habrá otros, pero esos desafíos históricos a la economía y el progreso de la ciudad pueden desaparecer definitivamente cuando Fontainebleau finalmente cobre vida.

La torre Fontainebleau en el sitio del Strip de 24,5 acres es el segundo edificio más alto de Nevada con 729 pies. El complejo ofrece 3.644 habitaciones y suites y 150.000 pies cuadrados de espacio para juegos, una terraza elevada de seis acres con siete experiencias de piscina y 36 restaurantes y bares de primer nivel en el mercado. Club nocturno, club diurno, sala de conciertos con capacidad para 3800 personas (donde Post Malone recibirá el año nuevo), spa de 55,000 pies cuadrados... tiene todo y más.

“Cuando construyes complejos turísticos como este, al final, en algunos aspectos, el 'talento' es el mismo. Las máquinas tragamonedas son iguales. La comida es comida. Es la magia de toda la gente allí lo que hace que el lugar sea especial y eso lo siento”, dice Fedor Banuchi, vicepresidente senior de entretenimiento, eventos especiales y patrocinios. “Nuestros propietarios realmente han creado un activo que es realmente espectacular, visualmente impactante y creo que será muy atractivo para mucha gente.

“Esto es algo que Las Vegas ha estado esperando... los restaurantes a los que la gente quiere ir, los minoristas quieren comprar, los espectáculos que la gente quiere ver. Lo tendrá todo”.

Banuchi entiende cómo un casino puede cautivar al público de una manera especial; Era empleado desde el primer día en el Cosmopolitan. El estilo y las vibraciones de ese complejo crearon una sensación de novedad en el Strip.

“Pero Fontainebleau es de esta época. El diseño es mucho más atemporal y fresco”, afirma. "La colección de restaurantes está seleccionada y es completamente nueva en el mercado, pero verdaderamente de clase mundial, con chefs y restaurantes con estrellas Michelin que se consideran la exportación número uno de su país".

Y los lugareños, al igual que los turistas, siempre están emocionados de ver las novedades del Strip. La forma en que resuena esa cosa determina cuánto deseamos todos regresar y explorar sus innumerables experiencias.

“La cifra que existe [3.700 millones de dólares] no tiene en cuenta lo que se gastó en la primera ronda”, dice Banuchi. “Construir este activo con el dinero de hoy costaría alrededor de 10.000 millones de dólares. No hay ningún centro turístico en el Strip que esté cerca.

“Cuando la gente entra y ve este lugar, es impresionante. Es hermoso. Entras y se siente maravilloso”.

David “Papi” Einhorn siempre ha sido grande en Las Vegas, incluso cuando era simplemente “el maestro de la parrilla” cocinando en los patios traseros de sus amigos, antes de asociarse con Groot Hospitality para abrir el increíblemente popular restaurante Papi Steak con capacidad para 93 asientos en el prestigioso distrito de Miami Beach. Al sur del barrio Quinto.

"Llegué cuando tenía 18 años y me quedé en el Mirage y quedé impresionado, siendo solo un niño [pensando] que esto es lo más grande y loco que he visto en mi vida", dice. “He pasado por todos los escenarios de Las Vegas: Mirage cuando estaba de moda, fui al show de Siegfried & Roy, fui a Bellagio cuando estaba de moda y ahora he estado en el Wynn. Siempre me gusta quedarme donde está la energía. Ahora ese será Fontainebleau”.

Hay demasiados restaurantes muy esperados que llegan a Fontainebleau para clasificar cuáles podrían ser los más interesantes, pero Papi Steak ciertamente está hecho para la vida en Las Vegas. El chophouse de Miami es conocido por su energía festiva, un enorme bistec cortado en hacha y un servicio personalizado que se remonta a la era dorada de la hospitalidad en ambas ciudades.

"Siempre que vas a Las Vegas, ya tienes en mente que vas a pasar un buen rato, y Papi Steak se trata de pasar un buen rato", dice Einhorn. “Mucha energía, excelente servicio, excelente comida, personalización, hospitalidad de la vieja escuela: todas estas cosas que Las Vegas tiene, las hicimos en Miami, y venir a Las Vegas ahora es una combinación perfecta. Y es como un sueño poder recibir gente en Las Vegas”.

Al igual que el logotipo de la pajarita de Fontainebleau que está incrustado en los pisos de mármol cuando se ingresa por la puerta cochera principal, la estrategia para anticipar las necesidades y deseos de los huéspedes está diseñada en la propiedad. El vestíbulo de 20,000 pies cuadrados y la enorme lámpara de araña de cristal en el Bleau Bar central son elementos visuales que hacen declaraciones, presentando o recordando a todos que esto es lo más lujoso posible. El casino tiene que ver con la conectividad, por lo que no hay que caminar mucho para encontrar los espacios para convenciones o el teatro, dice Tricano. “Esto se remonta a la propiedad en Miami, ese [diseño] más moderno de mediados de siglo con más curvatura, pero no se ven muchos ángulos rectos. Entonces existe este flujo en todo el casino que es fácil de navegar”.

Proporcionar una experiencia táctil accesible y personalizable (cómo desplazarse a sus partes favoritas del resort) se ha vuelto esencial en Las Vegas, como lo demuestran los dos resorts más nuevos del Strip construidos desde cero (Cosmopolitan y Resorts World). No es una tarea sencilla y elevarla a un nivel artístico parece aún más complicado. Pero ese es el objetivo en Fontainebleau.

“Lo que más me entusiasma es la naturaleza integrada de todo, cómo se presenta la propiedad desde una perspectiva arquitectónica y de diseño. Es difícil articular o transmitir esto a través de palabras hasta que realmente lo experimentas”, dice Tricano. “Lo segundo que es extremadamente emocionante y de lo que estoy muy orgulloso es el programa de alimentos y bebidas, que será un diferenciador importante para nosotros.

"Lo tercero es realmente la experiencia que planeamos crear a través de nuestra gente", continúa Tricano. “Hablamos mucho internamente sobre el concepto de hospitalidad humanizada y hemos liderado con una cultura que prioriza a las personas en gran parte de nuestro reclutamiento, por lo que hemos podido atraer talentos que quieren trabajar en ese tipo de entorno. Contamos con los activos adecuados y la programación adecuada para ofrecer la experiencia adecuada”.